DESARROLLO Y PROCESOS EDUCATIVOS DEL NIÑO













Desarrollo y procesos Educativos del niño 






  • Historia de la Niñez en México
  • Nuestra realidad educativa 
  • La importancia del juego en los niños 
  • El lenguaje como eje del desarrollo 
  • La actividad como principio metodológico 
  • Desarrollo afectivo como ámbito educativo 
  • Desarrollo cognitivo del niño. 

En este apartado hablaremos de las emociones que se han convertido en una pieza clave para la correcta adaptación a la vida en la sociedad. Desde  su nacimiento  hasta su Educación Infantil debemos comenzar a modelar las emociones de los niños  para lograr cierta competencia.





 Por ello, las emociones son un aspecto más, como el lenguaje, la psicomotricidad etc… que la escuela debe atender. Sin duda un aspecto de muchísima importancia. Al igual que otros procesos psicológicos, las emociones están formadas por una serie de posibilidades que la maduración va poniendo, y por unas influencias educativas que las van moldeando. La psicomotricidad o el lenguaje, que la escuela debe atender. Piaget señalaba unos principios de la enseñanza en el campo socioafectivo: • Animar al niño a que sea cada vez más autónomo: La coacción es necesaria pero al mismo tiempo limita a autonomía. Ya que los adultos son los responsables del bienestar el niño, habrá veces en que habrá que sacrificarse esa libertad en virtud de su seguridad. Por otro lado, tampoco es conveniente que los niños tengan que decidirlo todo ellos solos ya que se vuelven inseguros al no poder anticipar lo que va a venir. Hay que tener en cuenta también que las coacciones del adulto repercuten en coacciones a los pequeños. (Por ejemplo, si debe estar en el medico a una hora, no hay más remedio que ayudarle a vestirse para no llegar tarde). Además, los adultos tienen necesidades y límites, y hay situaciones que se tornan insoportables. • Animar al niño a que se relacionen y que resuelvan los conflictos entre ellos: La relación con los iguales enfrenta al niño con otros puntos de vista, y fomenta la descentración, esencial para el desarrollo intelectual y socioafectivo. Desarrolla su lógica y habilidad para cooperar. En cambio, cuando están solos pueden seguir a sus caprichos, simplemente. Además, estar con otros es un motivo para comunicar lo que han experimentado. Los iguales facilitan el desarrollo mediante formas inaccesibles a los adultos. Las obligaciones sociales son menos coercitivas, más voluntarias, y tanto el éxito, como el fracaso tiene más valor constructivo. Cuando los niños discuten se implican afectivamente y eso les empuja a buscar soluciones. 





El profesor puede utilizar esto para ayuda a coordinar puntos de vista opuestos y facilitar el intercambio de opinión, en lugar de: o Separarlos, porque así el problema se resuelve de momento, pero no aprenden nada. o Predicar virtudes tampoco es educativo, pues es imponer una regla externa. o Hacer observaciones como “¿Quién lo tuvo primero?” tampoco es adecuado ni de utilidad. El profesor debería en ese momento limitarse, intentar que los niños se calmen, se descentren y encuentren ellos una solución. • Animar al niño a que sea independiente, curioso, con iniciativa, a dar su opinión, a competir con sus miedos y a no desanimarse: La autonomía es así emocional, social, moral e intelectual. La inteligencia se desarrolla más cuanto más se utiliza, y el que un individuo utilice su inteligencia depende de lo efectivo que se sienta al descubrir cosas, del placer que sienta, y de cómo se siente ante los errores.



 En Educación Infantil, los maestros son una referencia para los educandos, apoyan al niño, le dan seguridad etc… y cuánto más tiempo pasan en clase los niños con los maestros la relación se estrecha muchísimo más. Aquí nos haríamos una pregunta, ¿por qué la seguridad afectiva es tan importante en la relación maestro alumno? • El apego El apego es probablemente la más profunda de nuestras emociones, la primera y más duradera. Es un vínculo emocional que establecemos con las personas más importantes para nosotros, las que nos cuidan, con las que disfrutamos y que nos resultan insustituibles. Las relaciones de apego, además de definir con quién y cómo nos relacionamos, dejan una especie de plantilla con la que acomodamos nuevas relaciones de apego. Por esto, es más probable que el niño mantenga una buena relación de confianza, con su profesora, si la relación previa con los adultos ha sido una relación basada en la confianza y el afecto. Las relaciones con los adultos en el centro de educación infantil son muy importantes porque confirman o modifican patrones de relación aprendidos con los padres. • Otras emociones Entre los dos y tres años gracias a los progresos en la inteligencia, en el juego simbólico y en el lenguaje los niños se empiezan a interesar por el estado de ánimo de los demás, empiezan a sentir empatía, a compartir estados emocionales. También aparecen las emociones de orgullo, vergüenza, culpa… que los adultos tienen que tener en cuenta a la hora de reaccionar ante sus éxitos o fracasos. Hay que saber que aunque sean capaces de experimentar y manifestar gran número de emociones no quiere decir que entiendan su significado o que sean capaces de controlarlas. La respuesta educativa variará en función de las necesidades que observemos: habrá que diferenciar y determinar aquellos niños que vayan a precisar más apoyo y confianza y cuáles precisarán menos. o Las conductas prosociales: Llamamos a las conductas prosociales, a los actos realizados en beneficio de otras personas; maneras de responder a éstas con simpatía, condolencia, cooperación, ayuda, rescate, confortamiento y entrega o generosidad. Las conductas prosociales tienen ciertas limitaciones en Infantil. 


Sin embargo, se podrán desarrollar por la observación que realice el niño de las manifestaciones de dolor del otro y ante situaciones que él mismo ya haya experimentado previamente. A medida que vaya interiorizando y construyendo el sentido de las normas y compruebe sus consecuencias se podrán ir repitiendo a lo largo de su vida. El conocimiento social se va adquiriendo con el progresivo desarrollo del niño: empieza a sentir empatía, que es la capacidad para entender a los demás, sabe distinguir los contenidos de la mente de los demás de la suya propia (Teoría de la mente) , podrá mentir y engañar intencionalmente a los demás, empiezan a transgredir la autoridad. No sólo se desarrolla la moral negativa, también la que está relacionada con compartir, ayudar, colaborar. Sin embargo, en la mente Infantil la justicia no es distributiva ya que en caso de conflicto siempre querrán imponer su propio interés. o La agresividad La agresividad es una de las conductas infantiles que más preocupan y que más causan rechazo entre los adultos y los iguales. Las primeras manifestaciones son las rabietas de enfado que están presentes desde pronto pero tienden a disminuir, siendo muy infrecuentes a partir de los cuatro años. Existen tres tipos de agresividad: • La agresividad instrumental: aparece en torno el primer y segundo año como consecuencia por la disputa de un objeto dónde no hay deseo de molestar al otro. A partir de los dos años y medio va disminuyendo •


La agresividad reactiva: aparece a partir de los tres años como una respuesta a un ataque de otra persona respondiéndole de la misma manera • La agresividad hostil: aparece a partir de los cinco años. Hay que tratar de desincentivar estas conductas y tratar de erradicarlas sin usar modelos adultos agresivos sino enseñando diferentes alternativas para poder solucionar el conflicto. Aunque el trabajo educativo que se vaya a desarrollar para tratar esta agresividad no corresponde sólo a la escuela, es en ella dónde se identifica el problema y se van estableciendo estrategias conjuntas con los padres e incluso si es necesario con psicopedagogos. También hay que saber que la agresividad no es habitualmente el problema sino el síntoma (posible manera de llamar la atención del niño…). Por último, hay que trabajar esa conducta del niño enseñándole alternativas, ayudándole a ponerse en el lugar de las víctimas, ayudándole a pensar en lo que ha hecho y que algunos comportamientos tienen sus consecuencias, haciendo que se arrepienta e intentando no volver a tener conductas agresivas en la medida de lo posible. o La moral A los 2 años ya saben que hay conductas que están prohibidas. Igualmente, también se desarrolla la moral que tiene que ver con compartir, ayudar, colaborar… El sentido que le dan a la palabra justicia no es el mismo que nosotros conocemos, piensan por ejemplo en que como a ellos les gusta más los lápices de colores deberían poseer más que los demás… Parte de la influencia educativa en este ámbito está en el hogar, y otra en la escuela. Debe existir una conexión entre casa-escuela en este aspecto. 


 
 
 
 
 

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